Biodanza es una herramienta que actúa en las personas a través de la música, el movimiento y la interacción entre las personas.
Se recomienda practicarla regularmente pues de esta forma se produce el impacto en las potencialidades humanas.
Es por eso que se anuncian propuestas de práctica semanal como quien se apunta a un gimnasio o a una clase de canto.
Sin dud, la práctica semanal va haciendo su «trabajo» y va generando cambios que tienen que ver sobre todo con los estilos de vida y la salud integral. A base de repetir e ir de manera progresiva conquistando nuevos terrenos y espacios es que se va produciendo la transformación o como me gusta decir, el recuerdo de lo que traemos como humanos, como especie y vamos recuperando y a veces descubriendo en nosotras mismas, potenciales existentes aunque dormidos, en muchas ocasiones.
En las sesiones solemos hablar de entrenamiento para la vida porque no hacemos nada que no esté en nuestras capacidades o para lo que no estamos concebidos. Ni siquiera hay que saber bailar aunque esté la palabra danza tan presente.
Entendemos por danza cualquier movimiento con sentido y desde ahí parten las propuestas que pretenden sobre todo, a conectar con nuestra propia vida y de ahí vincularnos con los demás y con nuestro entorno.
Invito siempre a asistir a una sesión de prueba para descubrir una actividad que lo que busca es mejorar nuestra calidad de vida, favorecer nuestros niveles de salud física y mental, fortalecer nuestra autoestima, mejorar la comunicación con nuestro entorno, ampliar nuestra capacidad para sentir placer en lo cotidiano, desarrollar nuestra creatividad y aportar diversión y alegría y facilitar la expresión de nuestras emociones.
Si te atrae la posibilidad de comenzar a practicar Biodanza y llevar a tu vida una nueva forma de estar y relacionarte puedes contactarme por cualquiera de los canales que tengo disponibles.